El presidente de La Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), Freddy Cohén, señaló que durante la flexibilización ampliada que se implementó en el país durante el mes de diciembre, el sector pudo optimizar las medidas de bioseguridad para prevenir el COVID-19  y llegó a la conclusión de que es posible eliminar el esquema 7+7 (siete días de flexibilización, seguidos de siete días de cuarentena).

“Quisiéramos que se vaya estudiando la eliminación del 7+7, para que la gente pueda volver a trabajar de manera continua, inclusive podríamos trabajar en dos turnos, para atender mejor al público en un horario más amplio”, dijo en entrevista para Primera Página, por Globovisión.

En ese sentido, Cohén insistió en que una mayor apertura de los centros comerciales ayudaría a eliminar las aglomeraciones que se forman cuando los establecimientos vuelven a trabajar después de una semana de cuarentena radical, reduciéndose así las posibilidades de contagio, pues a juicio del dirigente gremial, si a este sector se le permite laborar de forma corrida disminuirá la afluencia de personas, lo que a su vez contribuirá a que se respete el distanciamiento físico.

“Trabajar en horario continuo ayudará, por ejemplo, a que no se congestione una tienda, porque solo trabaja 14 días al mes”, puntualizó.

El presidente de Cavececo aseveró que, durante la flexibilización decembrina, las actividades económicas alrededor de los centros comerciales se dinamizaron en un 80%, pese a que rubros como restaurantes y salas de cine, se mantienen cerradas desde el 12 de marzo de 2020, cuando se decretó el Estado de Alarma, por la llegada del COVID-19 a Venezuela.

“Nosotros quisiéramos que abrieran los cines, ellos ya presentaron su protocolo de bioseguridad, y en otras partes del mundo han abierto sin mayores inconvenientes”, enfatizó Cohén.

El dirigente gremial precisó que en algunos centros comerciales incluso se crearon “brigadas de bioseguridad”, que se encargan de que los visitantes cumplan correctamente con medidas como el uso de tapabocas, además de ordenar las colas en las tiendas y locales.

En ese contexto, manifestó que la experiencia de acudir a un centro comercial, “incluso puede ser educativa, porque indica a los venezolanos cómo deben cumplir las medidas de prevención en otros espacios, como el trabajo o eventuales reuniones familiares, además de ser un esparcimiento necesario. “La experiencia de diciembre nos demostró que la gente está dispuesta a volver a los centros comerciales”, remarcó.